miércoles, 12 de agosto de 2009

Mundos inmundos



La radio se transformó en una maquina, más bien en un autómata. Yo y mi compañero de labores quedamos estupefactos, el autómata le dijo a Luis que era el elegido para salvar al mundo, lo tomó y se marcharon.
Que aburrida es la vida de todos, yo no cambio mi trabajo por nada del mundo, lo más desagradable en este momento es trabajar sin música.

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