Mi perro orinó la alfombra de Cárol, una mujer mayor, astuta, algo temperamental. El incidente impulsó una fuerte disputa entre ambos. Yo no suelo alterarme, pero a veces según la situación, creo que es bueno hacerlo.
Mi amigo Rodion me dice que sí, sin embargo, el otro, del cual no sé ni su nombre, opina que no. Diría que hasta hoy todo ha sido no más que discusiones, lástima que sea mi madre. Aun así la quiero y no le haría daño.
Mas, la dificultad de todo esto es mayor cuando vives en un departamento, no tienes autocontrol y no sabes como deshacerte del cuerpo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario