viernes, 31 de julio de 2009

Los animales prefirieron callar



Al intentar despejar sus problemas caminó por los alrededores del centro, algo muy normal dentro de las actividades de su vida. Jean combatía siempre el mal de su trabajo junto con el de su esposa… al punto interminable que ambos no le dejaban aliento para evitar sus malestares.
Él jamás discutía, es más decía culpas no tener dentro de sus debates matrimoniales; sexo, hijos, dividendos, trabajo, en fin. Una vida simple y humana. Era extraño verlo enojado o alterado, lo que hacía pensar que verdaderamente los otros eran los problemas más no él.
Es por eso que hoy lo ves sentado entre los arbustos, mirando hacia el piso, conversando.

- Hola Palomo cómo estás, -le hablaba a una Paloma que picoteaba a sus pies, - no intento molestarte pero tú eres quien a mi ha venido, solo estoy y muchos problemas tengo.

Era inquietante como Jean intentaba, de alguna manera, relacionar su vida con un ave, contando sus pesares. El sol se ponía al horizonte, y este no desistía en su amistad.

- Sé que no me entiendes -el ave seguía picoteando el piso, - mas mis intentos mágicos por conversar contigo, me impulsan a hacerlo. Tú problemas no tienes, tú eres libre, tú naciste y tan solo vives. Quisiera saber de ti cosas y yo enseñarte las mías, no soporto la vida de humano que llevo y envidio la tuya hermosa criatura.

- Pero qué cosas hablas monstruo, de mí no sabes nada, es más, nada sabrás nunca – respondía la Paloma, extasiada – no te vasta con arruinar mi día colmado de barreras que tú me impones. Para ti no soy más que una plaga.

- Eh – Jean perplejo, enmudeció.
          
          - Qué más da si oírte pudiera, tú y los otro tú jamás entenderían que comunicar puedo - el ave ya abría sus alas, en actitud de vuelo, - no pretenderás ser un buen animal conmigo, si ya todo animal perdiste, en tus ojos y tus palabras veo el egoísmo de tu soledad y sed de compañía, en tus problemas tu eres el único responsable. Me marcho y mirarte no quiero, vuelve a tu hogar y enfrenta tu naturaleza, no intentes despegar tu piel de lo que eres. Humano mediocre
- ...  

sábado, 25 de julio de 2009

Esperando los 60

                                               (Hay mucho que hacer...)


- Por qué no escribes algo grande- Preguntó muy entusiasmado.
- No, hoy no, tendría que estar muy hastiado como para escribir una novela. Esperaría mi vejez… 

El hombre increíble



El sol externo grita, eso nada me incomoda, me embelesa. Mi padre sirve agua, mucha agua. La gente afuera camina. Y yo, yo mirando por la ventana soy capaz de imaginar lo infinito, en mi pequeña imaginación finita. 

Espectáculo casual



El invierno en tardes de primavera es extraño, día perfecto. Sin embargo, nada es tan  “alentador” como ver más volantines que aves en el cielo.

Descansar en paz




Su juntaron los cuchillos, los tenedores, los anillos de mi madre, las figuritas de cobre, clavos, agujas, tornillos, sartenes. Todos los objetos metálicos de la casa, y creando una forma humana comenzaron a excavar un hoyo en el jardín con pala y chuzo.
- Pero qué haces – le pregunté.
- Quiero volver de donde me sacaron -


Crisis humana



En tiempos de crisis todos ahorran de todo, la comida, la ropa, los papeles, hasta las palabras. Ya nadie se saluda solo mueven sus caras. Todos quieren ahorrar como si fuesen eternos.

La tele hizo daño


Le gustan las comedias de la tarde, esas bien dramáticas y cebollentas. Le gustaría ser protagonista de su propia tragedia, donde el bien siempre gana. 

Misterioso


        Me gusta mirar el cielo cuando llueve, de esta manera audaz, confunden mis lagrimas con gotas de lluvia, mejor aún nadie pregunta por qué lloro.  

Apagado


Es extraño que leer micro cuentos me inspira para crear los míos, hoy leí siete u ocho. Me di cuenta que algo me pasa, hoy solo escribí esto. 

miércoles, 22 de julio de 2009

Desconectado



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Los problemas sumaban y seguían. Se dieron cuenta que para todos él era una verdadera  molestia. Nadie lo reconocía, sin querer Blanco tampoco. Esperaba que el resto se lo dijera.
Solo allí yacía en su lugar sentado. Intentaron conversar plenamente, mas, caso no había. El destino era predecible, quizás bueno tanto para él como para los demás. El hombre que lo acompañaba lo distrajo un momento enseñándole unas lecturas y sin que lograra darse cuenta la mujer de cabellos negros se lanzó a sus pies y estirando su mano hasta más no poder. 
-Le gritaron – ahora -, y sin pensarlo dos veces lo desenchufó.
Blanco poco a poco dejó de emitir ruidos y pulsaciones. El hombre un poco extraño, incluso desconocido, se acercó para corroborar, le puso un dedo en el ojo y lanzó: 
-¡Sí, ya no funciona, lo lograste! Unos se alegraron, otros nada dijeron. Era la hora del té, el hambre invadió la casa. ¡Pongo el hervidor! Fue lo más sensato que se dijo.

Despertar

(Última aparición de este gil en este lugar)

...Hoy dormiré temprano, no para descansar más, no para soñar más ligero, lo haré para pensar un poco más alejado, para mirar a través de la oscuridad, de la tenue luz de la calle que pasa a mí habitación por las cortinas trasparentes, casi entregadas. Tumbo, y doy cinco, siete, diez vueltas sobre mi mismo. Ya no puedo rezar, ni creer en dios. Solo reflexionar con mi yo y yo. Alcanzar la estupidez que encuentro en la oscuridad, esa que escribo en mi mente, que sin intención no olvido, ni despego. Algo parecido a lo que sucede con mi cabello, todo y un sin fin de locuras tempranas. El gato, la cosa negra se revuelca en mis adentros escapando del clima, encontrándome a mí.

Intento mirar el reloj en vano, la hora a estas alturas no me interesa, es más mis ojos no me soportan, yo tampoco a ellos, ya nada veo.

La noche es fría, como esas que inspiran terror, esa que pocas veces contraen para soltar las lagrimas, pero de las más dolorosas que me hacen escribir cosas que no deseo y que son realidades, realidades que existen y no cambian. Tan reales como mi propia vida, al menos eso creo.

Esas que no apartan el sufrimiento ajeno de lo verdaderamente indefenso y por los siglos inferiores, esos que se defienden para declararme loco, Aun así quisiera intentar que sea ese “día”, que es mejor que estos días, en esos que no pienso estas cosas, no las pienso ni las consulto sino que las resuelvo, pues esos días son las respuestas que buscaba, la no razón de dormir temprano…

lunes, 20 de julio de 2009

El Amor


Le escuché decir irónicamente que el amor no existe, sabiendo paradójicamente que es lo único que vivo lo mantiene. Ama su propia vida.

Todo y nada


Le saqué la máscara, para comenzar, así y todo fue imposible. Conversamos un largo rato, solo me decía cosas sin importancia. Luego, la besé, le quite su chaleco, la desnude completamente. Aún así viendo su cuerpo frágil y desnutrido no pude saber que era lo que escondía. Con mucha pena tapé su boca, la asfixié para matarla. Con un deseo de mis adentros, abrí su tórax, intentando llegar al corazón, al estomago, los palpé uno a uno. Hasta que al fin, encontré en su garganta la nota. Decía: Jamás sabrás mi verdad.



(Por favor anulen mi voluntad)

miércoles, 15 de julio de 2009

Enclaustrado



Sabe que las cortinas algo esconden, mas no imagina qué puede ser. Algo peor que su vida no encontrará, eso lo tranquiliza. No cree lo que le cuentan las voces. "... afuera el sol quema fuerte y las sombras de nada sirven..." 

Extinto




…Cambió una y otra vez de idea, así de pies, así de cabeza, cambió sus sentidos por el sueño falso, cambió de canción 157 veces sin encontrar la correcta. Su nombre paso de Clara a Paris. Cambió su vida por la televisión por cable. Cambio su computador por una máquina de escribir. Millones de circunstancias a la inconciencia vinieron, periódicos, revistas, libros, bosques, árboles, hojas, casas pintadas de ocre, un final mediocre, dedos, caras, nada sutil.

- Mami, mami cómprame algo-

-  A qué hora nos juntamos, a las doce-           

Las interrupciones eran variadas, las personas no tanto, pero su atención, el punto fijo sigue siendo su problema más fatal. Vivir como tratando de no hacerlo. Caminar a su casa inundándose de estúpidas imágenes ingenuas, saber que no se casa, que ya tiene 56, que todo es entretenido si no se está  sonriendo, beber, quizá fumar. Muchas opciones posee, mas casi todas son insuficientes. El doctor le diagnosticó cáncer, dinero no tiene, tiempo no se hacía para nada. Pocos días le quedan, hace más de siete meses que no se examina. Dos esquinas, y ya nada le queda.

            La gran puerta oxidada, la deuda, la dueña del departamento le habla mientras a dormir llega, mueve su boca, sus llaves apresuradamente busca, a casa desear intenta, soporta, por fin la llave, se despide, mofa. Abre la puerta…

             La puerta se abre, cierro el libro, página 43. Es mi madre y sus ojos en gloria, desorbitados. Me dice hola, le respondo. Deja su bolso, a su habitación se marcha, la observo, detrás sombra no le queda, sin intención, creo que se parece mucho a Clara. 

         (Con velas.Sin velas.No velas)

Temor'Cobardía


En estos momentos grises (para él), un tanto alocados (idiotas), solo deseaba poder comer carne, tener aquellos dientes, afilados, diamantes, pulcros, para realizar sacrificios, sembrar el pánico, degustar la sangre roja,  si por un instante fuera, acostumbrarse a ella. Pensaba quizá le temerían más o bien lo dejarían en paz. Comprendió que el hecho de ser herbívoro fue un mal estado tanto para su destino como para la gracia de los otros. Carnívoro, ya no lo molestaran tanto.  (cobardes son, se aprovechan de quienes ventaja sacan, por qué no un León).

No tengo colmillos, mas tengo cuernos, eso me compensa, eso los aterra, eso no los conmueve, eso me entristece. 

(La fe se opone a la libertad)

Mi corazón, un 555


 Flip-flops en mi pecho. Abro un ojo, cierro el otro, muevo mis dedos derechos, mantengo quietos los otros. Mi pies se mueve el otro se detiene, estable o monoestable, yo no lo recuerdo, solo nací de esta manera. Mi padre me concibió con estos defectos. f= 1 /0.693 x c1 x (R1 + 2 x R2).

Espero no morir o por último no perder, hoy todo se desecha ya nada se repara, eso me asusta.

lunes, 13 de julio de 2009

Biblioteca


Cuando sonó la mañana, todo se detuvo, no sé bien por qué. La fotografía quedó en blanco, la revista en negro. Él miraba a cualquier parte, yo buscaba algo en el computador. El cuadro de la espalda inquietaba. La biblioteca era gigante, pensó él mientras leía, lo sé pues lo dijo en voz alta, no se dio cuenta. (Sfinrod)

Tristón


 

Asomó la cima del mundo a su pecho, ladró casi bostezando(sonriendo). Nadie lo tomó en cuenta, por lo mismo, se bajó del pedestal, ésta ya no era su casa, ni menos aún su tierra, sin querer de él se apoderó el pesimismo, su mejor amigo ya no estaba. 

jueves, 9 de julio de 2009

"Las olas quieren despegarse del mar..."



No pienso que esto que tengo en mi mano sea lo más importante, ya que en mí cualquier cosa pesa demasiado. A esta edad atrofiada la tensión superficial me pulsa las palabras, más aún cuando golpea mi cara en forma redonda, los árboles se balancean, caen hojas, mis ganas, yo con ellas, me disperso. Estas escaleras me perturban como bien me componen, mas, el movimiento me agota. Preferiría aquí quedarme y no marchar, la brisa azul también es gris como estos días. Los buques entorpecen el tranquilo, como mi vista gastada, el deleite borroso, al igual que mis pies. A caminar comienzo.
El puerto es el mismo siempre, como mi entorno siempre. Los negocios, los gatos alpinistas, individuos indeseables, me arrastro, me descompongo, desde mi hogar hasta donde el impulso me dirija. No soy humano, cosa tal ves, o bien una rama caida. Mi finalidad es la costa, eternamente me atraerá la tranquilidad de lo incontrolable, así el carácter, la personalidad, las personas que cada día se imponen, inmortalidad, todo quien desea una imagen (buena), sumido estoy en el pensar mientas deambulo hacia las esquinas del mar. Las calles son negras de asfalto, negras de humanidad, animales en pena, aire. Los autos junto con los edificios forman todos un hermoso, cuando el agua sucia los limpia, sin querer limpia mi rostro, cuando el cielo, alcanzar quiero con mi ojos. Sin embargo, caminando me hallo, escapando también. Los ruidos de la gran avenida, quizás ya son gratos a la costumbre, diría incluso divertidos, empuñada mi mano sigue.
Las caras son alegres, tal ves tristes, no se deben distinguir ambas expresiones. Soy al igual que todos, una contradicción monótona, intentando despegarse del plano suelo, vivir en los árboles, bajo la tierra, sobre el mar, dejarme envejecer más temprano y no mañana. Ya nada es de importancia, ni siquiera el pensamiento, que no capaz de representarme, ni mis manos lo hacen, ni yo lo hago. Soy una cosa cualquiera, antes que yo todo era tranquilo, hasta que asimilo mi ser de forma espontánea, eso aterra a más de uno. Mi bozal, todo marcharía mejor sin él, incluso mejor sin mí, intento cada día quitarlo y es casi imposible por la condición de caminar en dos pies, atado de brazos y libre. Todos los rostros siguen siendo los mismos, mirando el suelo es difícil distinguirlos. 
Me detengo, y todo algo me indica, la luz en el faro, las líneas de la calle, las reglas, “pare”, “seda”, “compre”, “no se exceda”. En fin, no se que hacer, miro hacia el cielo e intento ver a mi “Dios”, las nubes me tapan y el cielo es como un televisor sin señal, al parecer nunca exitió tal personaje. Soy víctima de la imaginación, si puedo llamarla mía. Lo concebido es un arte implantado, intentando romper con el oscuro dogma de la estructura, renegando de mi sombra y todo cuanto ella dicte, como un no ser sincero con mi entorno.
Las brisas de sal ya me son más cercanas, poco falta para llegar al fin de todo mi pensamiento, calmarlo, darme cuenta que soy tal y como no deseo, creo tan aferradamente en la ilusa fe de concretar algo, arrojo el celular, mi numero de serie, mi reloj. Pero no, están en mis bolsillos, más agarrados que nunca. Esto habla muy mal de mi voluntad de poder, como si la tuviera. Los niños pasan sonriendo, comiendo cosas, mentes semi-puras con destino al mismo fin. Que mal estar, que mal feliz.
Asomando mi humanidad, reconozco que el sonido de los golpes es hermoso, el azul opaco, la espuma blanca, el hielo penetrador, las olas quieren despegarse del mar como yo de mi rostro. Cuál es mi rol dentro de la naturaleza, soy un error elevado a potencia diez, un decimal infinito, regla de tres, ecuación de tercer grado, nota musical. Todo a cuanto humano sea soy. Menos yo mismo, el agua sube y crujen los pilares, se encadena, se muere, el mar con ella. Abro mi mano cae el corazón como dentro de una botella, al mar azul se hunde, el sol empañado en mi cabeza, suena la campana, hoy no iré a trabajar, después de todo sonrío. 

lunes, 6 de julio de 2009

Neltume yace en el parterre bajo dos metro de tierra a la sombra de un limón.

Sentado, cavó su propio sepulcro. De pie sacó su propia percepción, no deseaba recordar nada de lo vivido. Sentía esa última necesidad. Las malas opciones no formaban parte de su sangre. Pretendía dejarla huir, todo con la ayuda de un cristal partido a la dicotomía.

Nada más que el día, nada más que la noche, nada más que su propia vida. Eso estaba en juego. Se percató del silencio humano, mas no del silencio terrenal. Todo lo vivo le observaba. …Me robaste el sufrimiento, creyendo ser el único capaz de poder hacerlo. Me quitaste el alma y la tranquilidad, lo último que poseía. Nadie lo escuchó, ni respondió. Lanzó su pala, su existencia, su sangre negra, y se dejó caer al foso. La inyección lo haría dormir mucho mejor de lo esperado. Sin embargo, olvidó tapar su propia muerte.

Ladrón

De un salto se bajó del caballo, obeso individuo. Sus músculos se recogían como gelatina al rebotar contra el suelo. Parecía acalorado a pesar del frío. Desde aquí espero vender algo para alimentar una dicha desencontrada, al acercarse le oigo respirar, los intestinos le aprietan los pulmones, me sentí a minutos de una explosión.

Al alejarse. Sacó algo de sus bolsillos. Caminó hacia su compañero errante. Encendió un cigarro. (Yo no me di cuenta)

Arácnida

(Foto inapropiada, como todas)


La pared del cielo. La sombra proyectada. Una garra inmensa. Debo admitir que me asustó. Me acerqué, le pregunté por su casa, por su familia. Nada tenía. Le pedí por favor si podía transmitirme sus habilidades, extendiendo la mano sentí un leve pinchazo, ardía demasiado, al hospital caí, 39 de temperatura, mano hinchada, morada. No más de un día, la muerte, sí, la muerte era mi único talento.


domingo, 5 de julio de 2009

Fin


"...Y hasta sus más altas cumbres se verán sumidas en el ardor del sufrimiento rojo. Antes del ser todo fue, después del mismo ya nada será..."

sábado, 4 de julio de 2009

Trabajo


Los de mi trabajo me incomodan. Hablan y hablan todo el día, peor aun adulando a su jefe. Saco de mi sombrero un instrumento mágico, aprieto "play" y todo el mundo desaparece. "Pause" ya no escucho a nadie. (Juan)

Los de mi trabajo me incomodan. Hablan y hablan todo el día, peor aun adulando sus propios puestos. Saco de mi sombrero una pantalla mágica, aprieto "power" y todo el mundo desaparece. "game over" ya no veo a nadie. (Cristóbal)

Los de mi trabajo me incomodan. Hablan y hablan todo el día, peor aun adulando sus propias carreras. Saco de mi sombrero una libreta mágica, aprieto el lápiz y todo el mundo desaparece. Arrugo la hoja y ya no huelo a nadie. (Nadia)

Los de mi trabajo me incomodan. Hablan y hablan todo el día, peor aun adulando sus autos. Saco de mi sombrero un libro mágico, aprieto la primera linea y todo el mundo desaparece.
Cambio de página y ya no gusto a nadie. (Carol)

Los de mi trabajo me incomodan. Hablan y hablan todo el día, peor un adulando sus propias vidas. Saco de mi sombrero un tejido mágico, aprieto fuerte mi mano y todo el mundo desaparece. Arranco mi vida y ya no siento a nadie, no existe nadie. (Sincera)

viernes, 3 de julio de 2009

Acción directa


La fábrica contamina todo el día. Se oyen gritos desde el interior. Enojado, le di con una piedra, se partió en mil pedazos. Los de la junta y el vecindario, mientras tomaban un café, no tardaron en reponerla nuevamente, así lo exigía la necesidad.

Tranquilidad



        Los personajes de la parada son pan de cada día, al oírlos me duele la cabeza. Desesperado, tomé un buen puñado, principalmente a la señora de sombrero, los arranque, los arrugue y los eché al basurero. Solo me quedé con el perro, sonriendo, me movía la cola.

jueves, 2 de julio de 2009

El nuevo plan



Sostuvo el veneno en sus manos por más de una hora, esperaba tomar la decisión. Cuando puso el vaso en su boca apareció La Muerte ante sus ojos, vestida de traje y en sus manos traía un computador portátil. Se sentó frente a él y le pidió por favor que no lo hiciera, los muertos por envenenamiento suicida aún no forman parte del nuevo sistema instaurado por el gobierno infernal, le explico que era similar al plan auge. 

A cambio le ofreció un nuevo camino, abrió su computadora, le esbozó las posibilidades y las muertes que cubría el nuevo sistema. Misteriosamente música fúnebre sonó en su bolsillo, le pidió disculpas por la interrupción, contestó, le dejó su tarjeta. 

Gracias a dios los infartos eran los primeros en el nuevo plan. Era muy buena práctica.


La culpa



Mi perro orinó la alfombra de Cárol, una mujer mayor, astuta, algo temperamental. El incidente impulsó una fuerte disputa entre ambos. Yo no suelo alterarme, pero a veces según la situación, creo que es bueno hacerlo. 

Mi amigo Rodion me dice que sí, sin embargo, el otro, del cual no sé ni su nombre, opina que no. Diría que hasta hoy todo ha sido no más que discusiones, lástima que sea mi madre. Aun así la quiero y no le haría daño. 

Mas, la dificultad de todo esto es mayor cuando vives en un departamento, no tienes autocontrol y no sabes como deshacerte del cuerpo.

Marchita


El estomago de Satanás
o quizá el atardecer rojizo
el horizonte solo es un recuerdo
un recuerdo de ceniza.

Lisiada,
en crisis 
me como el llanto
me trago 
y digiero el cadáver de la vida.

Tomando con ardor 
el fresco, lo que prepara
el odio, cada toma de aire
es un tiempo menos en el existir.