sábado, 17 de mayo de 2014

Tratamiento

Después del recreo Jeremy se fue al baño para encontrarse con su enemigo.

Lo golpeó primero, luego lo maniató dejándolo sin posibilidad
de moverse. Intento ser tajante y definitivo,
estaba cansado de los insultos, denigraciones y pastillas.

Mientras su enemigo intentaba gritar para ser escuchado, presionó su nariz con
excesiva fuerza abrió lentamente su pálida boca y vació el frasco de Clozapina.
La mitad cayó fuera, pero con lo ingerido era suficiente. puso el parche en su boca
y lo obligó a tragar.

Cuarenta y cinco minutos más tarde llega el auxiliar, aterrorizado ve el
espejo roto, pastillas en el suelo y el cuerpo de Jeremy amordazado
y atado de manos con sangre saliendo de su boca.


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