martes, 29 de diciembre de 2015

Los terribles medios

La manera de no ser
observa en la balsa del oceano,
relativo a la nada y al mismo tiempo:
El Tiempo hace el papel de
un loco se hace más visible con las
agujas que con alas. Esa misma esencia
los sustenta, los mantiene, perduran
EN un país mal intencionado.

Se acabó la wea

¡Ingeniería en Lenguaje y Literatura!

Arizona

Bajo sus casas empollan Basiliscos.

El caballero de la carreta

El Invunche lleva cinco años perdido, se tira en carretón por Avd. Matta.

Cambio de emisferio

Para sumergirme a desenterrar Atlantidas.

En el umbral de un castillo


No supo de los entresijos sombríos de la reina, al contrario no hizo más que ahuyentar las voces dentro de ese pozo que exclamaba memoria, de hecho jamás vio a la reina mirar por su ventana en noches de lluvia, jamás vio desplazar el horizonte de sus tormentas en días de verano, creyendo quizás que volaba por el ciego cristal de su magia, esa que suele gustarnos a todos, pero que a nadie hace completamente bien. Él así lo comprende, eso de que brotaban las alas como en una campanilla obstinada son mentiras, solo un malcriado carácter ingenuo fue capaz de desarrollar, plano y lamentablemente muy lógico… tan solo un sentimiento a la vez mientras tanta emoción se convertía en nieve, no pudo pasar por alto el guiño, la porfía de oponerse a todos como vil denomino con un corazón blando, capaz de ahogarse, de compadecer. Sin duda disimulaba muy bien el ceño fruncido ante las desobediencias del clima, su reina era su ilusión tormentosa; reflejo del amor a su propia imagen que ocultaría en la obediencia.  

sábado, 19 de diciembre de 2015

miércoles, 16 de diciembre de 2015

No entres dócilmente en esa quieta noche

No entres dócilmente en esa buena noche,
Que al final del día debería la vejez arder y delirar;
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz.

Aunque los sabios entienden al final que la oscuridad es lo correcto,
Como a su verbo ningún rayo ha confiado vigor,
No entran dócilmente en esa buena noche.
Llorando los hombres buenos, al llegar la última ola
Por el brillo con que sus frágiles obras pudieron haber danzado en una verde bahía,
Se enfurecen, se enfurecen ante la muerte de la luz.
Y los locos, que al sol cogieron al vuelo en sus cantares,
Y advierten, demasiado tarde, la ofensa que le hacían,
No entran dócilmente en esa buena noche.
Y los hombres graves, que cerca de la muerte con la vista que se apaga
Ven que esos ojos ciegos pudieron brillar como meteoros y ser alegres,
Se enfurecen, se enfurecen ante la muerte de la luz.
Y tú, padre mio, allá en tu cima triste,
Maldíceme o bendíceme con tus fieras lágrimas, lo ruego.
No entres dócilmente en esa buena noche.
Enfurécete, enfurécete ante la muerte de la luz.
Dylan Thomas

domingo, 13 de diciembre de 2015

Descripción familiar

 Luis Vera Soto nace en Osorno del 75, su infancia quedó en manos de sus abuelos maternos. Vivía también con su hermanito. Recibió maltrato físico y psicológico por parte de sus abuelos y tío, que cumplía labores de orden -paco-. Sobrellevó esta carga y no influyó demasiado en su comportamiento social ni en su rendimiento académico hasta que a los doce años muere su abuela, desafortunadamente esto generó en su vida un detonante que hasta hoy recuerda como el quiebre de su vida. Luego vivió con su madre en Rancagua, quien le había dejado a los dos años para vivir allí con otra pareja.
Esto generó un impulso en su vida y extrañeza, pese al rencor o el remordimiento, le aceptó, sin embargo luego de dos años lidiando con ella: fracasa en los estudios, percibe la indiferencia de una madre ausente y decide con una notable decepción volver a Osorno a los quince años. Vive en la calle por un año; vagando e insertado en el mundo como mendigo. Retoma al año siguiente sus estudios terminando la enseñanza media con promedios excelentes. 
Pese a este antecedente de constancia y superación viaja a Argentina escapando de la justicia debido a un delito cometido a los dieciocho, que no se atreve a mencionar, es allí donde se inserta en el micro tráfico, en casa de un primo, llegando incluso a violentar a sus propios proveedores de droga, clientes y compañeros de delito. Con este estilo de vida rodeado de dinero, fiestas, amenazas; sumido en el mundo antisocial es denunciado, preso y deportado a Chile. De vuelta en el país intenta salir de su antigua realidad por lo que se relaciona con una joven santiaguina con quien inicia un pololeo de tres años alejado del consumo de pasta base trabajando incluso en una empresa de seguridad. Luego de un quiebre en su relación reincide en su problemática que hasta hoy con veintiocho años lo mantienen en condición de calle durmiendo en diversos hogares de Valparaíso. Se gana la vida rapeando en las micros del sector para alimentarse diariamente y fumarse una pipita. Su recuerdo más prematuro es Valentina la hija de su antigua novia. 

Instinto de fuga

Desarraigado está el árbol
y han quedado expuestas las raíces
los animales no buscarán identidad
pero si a sus cazadores.

Chiquillos

-¡Ilústrense los zapatos!

miércoles, 2 de diciembre de 2015

Estimados agrícolas

La gran disculpa interrumpe un tiempo valioso
mas me han permitido algunas verdes licencias
no llueve luz ni tampoco hay cenizas.

a manos llenas si es una vida sencilla.

Poemas con punta de flecha

El pulmón increíble deja su escudo de ladocansado, no hay ganas de sacar la ropa tendida.

busca y busca un donante.
-solo era cosa de mirarse en el espejo.
El doctor cree que todos son Edipo o Electra
y era el portazo que dio la fuerza del viento.