domingo, 30 de octubre de 2016

Eso que está en el espejo

Delectado e imperecedero
ensayando en una pequeña gota
instrascendentes muecas hacemos con ellos
para saber que en el fondo son las rocas.

miércoles, 26 de octubre de 2016

Entrevista con el Mal

Pero que bien usaba cada una de sus palabras.

lunes, 24 de octubre de 2016

Pensar por nosotros mismos

Cuando tiemblan las enredaderas a las orillas de nuestro padre Coshuenco, se encrespan los Helechos y las hervidas aguas de uno de mis seis hermanos... las cenizas corren a través de mi planicie desierta desparramándose paralizadas frente a una tapia de escarpados Robles. Con uno de nuestros tantos vientos pelea la Lenga con el Ñirre. Ese es el manto que cubre mi alimentado rostro; peces que saltan queriendo comerse un tapiz de estrellas blancas, la noche es un cuerpo deforme que carcome las marcas de la lluvia.
Se borran los pasos de un Coipo silbante y su hierba le saluda abrazándose a su cuello, enredando sus ramas. Chinges se camuflan en un frío salado y cristalino que se derrite desde las alturas desde donde yo y mi sangre han nacido.
El lenguaje -dicen- se acerca con máscara de ángel cuando, a la vez, Neltume se alza cantando en sus tierras, rodeada de velas infinitas: Araucarias clavadas en la mano de la tierra que junto a Mañíos y Arayanes sueltan su lapidaria sombra donde corren Visón y Piñones anarajados, paridos por el sol, quienes igualmente vuelan como mosquitos por el fresco de los brazos de una generosidad inacabada, todo sucede justo frente a los ojos de un espejo celeste que se torna oscuro, que se vuelve cada vez más violento.

lunes, 10 de octubre de 2016

Cambio de hábito

--> dimitirán la paz,  renunciarán también
al hambre en medio de sus delgadas costillas 

la conducta de las mismas estaciones
y las manzanas podridas proliferarán
en los centros de una paciencia gélida, tan plana,
de un vicioso círculo de preguntas.

grabado en los muros más antiguos de la cuidad
pues bien, ya solo hay un sonido grato y dulce 
la práctica habitual
de un mal comportamiento 


los habrá librado, del callejón más oscuro.

El ladrón de menaje

Estaba jugando con fósforos.

El amor

Cuando lo veo mi cola se mueve más fuerte.

Dar un salto

El camino incumbe un quiebre
para los mosquitos esto es un manjar de sangre
las puertas de los locales dicen: -¡por favor, pase!-
demuestra carencia y que permanezcan observando. 


El color rojo cautiva
sin antojarse, todo sale de los intestinos
el arrojo de las costumbres incompletas
ha dejado muchas víctimas en el suelo. 

Tomar las palabras con agua para el malestar
parado de cabeza
lo único auténtico además del sosiego
fue el resoplo de los que se tenzan
por la muerte de los dedos, 

la inutilidad de algunas palabras.

miércoles, 5 de octubre de 2016

El viento que hace de otoño

Dibujo símbolos y puntitos
pintar cáñamos o enredaderas
cortos minutos de un rato
                                                      monitos, las tareas.

Me ponen al azar puños
      las consecuencias de un subsuelo muerto
botamos         nuestras hojas negras
en la barraca del convento.

Un desierto trae consigo,
el renacimiento que se esconde.
Hay veces que navegan golondrinas
                                        se van mirando al norte

Las borrascas por el cerro.
                     no desaparecen por escaleras.
           Mientras sigue trabajando
de madera, de madera.

Partiste a jugarte un Loto

"Para oler a la izquierda de los vientos;
olvidar el trabajo de hacer florecer rosas,
                            ¿participaron alguna vez en el ritmo de estos campos?

Describen o bailan... se convierten algunos en cerdos,
pues no brillarán aquí,
en el fuego de sus espaldas redondas
porque convertidos en Lotófagos,
                            todos jugamos alguna vez convertidos en animales.”