lunes, 11 de enero de 2010
Rásgame la espalda que me pica
miércoles, 6 de enero de 2010
Omnipresente, genio maligno
Arrancó al baño para sacarse los mocos, para escapar de sus iguales. Al mirarse al espejo se tranquilizó, no hasta pensar que Dios lo miraba, pues era omnipresente, y sintió vergüenza, así entró en el barril de la lavadora, y aún de esa manera, no podía escapar del pensamiento de Dios que lo seguía observando. Enojado, lloró donde su madre, y acusó a Dios de ser un hincha pelotas.
Anestesia
Era lo único que calmo su dolor de muelas, lo único que lo dejo con vida, la anestecia debía ser local, la anestesia era su alergia. Ya era muy temprano.
Costurero
Usa los botones para guardar sus penas; los de metal son para guardar sus alegrías. Se compró un abrigo de algodón, y tiene cuatro botones, dos plásticos y dos de metal, a estas alturas sonríe, pues sabe que no merece las pena de nadie, después de declararse una alcohólica anónima sus confesiones las hace al costurero, que era un antiguo tarro de galletas, un simple y absurdo, tarro de galletas.
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